domingo, junio 25, 2006

Todo lo malo se acaba

Ya está. Un año más, he terminado los exámenes. En si no es motivo de alegría, porque no me ha salido un junio espectacular, como pretendía, pero, qué quieres que te diga, el hecho de acabar ya es motivo de celebración. Y a esa celebración es a la que me voy a dedicar en breve. Casi nadie ha terminado, y la poca gente que podría salir hoy, se divide, y, al final, lo de siempre, salimos 4 gatos, ¡¡pero con muchas ganas!! ¡¡con las ganas de 104 gatos!!
El último examen, no muy bien. Yo que pensaba que era una asignatura fácil, de ésas en las que, para aprobar, basta habérsela estudiado... pero no, nos han engañado. Después de mucha teoría y un par de "gime-guarras" de distintos órdenes, la conclusión final es que se me ha escapado el aprobado. ¡Ohhh! ¡NO! No hay tiempo para lamentaciones, ¡hay que arreglarse y salir!
Las notas ya empiezan a salir, aunque, con lo tarde que viene mi padre este año a por mi, creo que me dará tiempo a verlas todas yo. Hasta ahora sólo ha salido electrónica, que fue tal y como me esperaba: una parte bien y otra mal, así que sólo voy con la analógica para septiembre. Está bien, ¿no? A ver qué tal se dan las que faltan...
Y poco más. Que voy a aprovechar mi libertad todo lo que pueda, comprándome ropita, la HP, haciendo recados para los desafortunados que aún tienen exámenes, bañándome en la piscina... ¡Hay tantas cosas por hacer! Así que nada, dejo esto, que me tengo que arreglar, que en breve vendrán Lui y Fer a por mi para irnos al Arriba a ver cachondas y esas cosas. Lástima que no venga Didi a controlarme el isi chunait, aunque ya lo llevo mucho mejor, desde que Paco el vasco toma mis recados no he vuelto a hacer tonterías...

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